"Entra por la puerta estrecha. Porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición y muchos son los que entran por ella" Hay una puerta etrecha. La única forma que un ser humano en este mundo podrá ser salvo, es a través de Jesucristo.Tienes que entender que la Biblia dice que todos hemos pecado y hemos sido destituidos de la gloria de Dios y no tienes idea lo que significa. Que nacimos radicalmente depravados y odiando a Dios. Que nunca habriamos buscado a Dios.Nunca venido a Dios.Nos hemos rebelado contra Dios, roto todas las reglas. No es sólo el hecho de que has pecado,el hecho es... No has hecho más que pecar. Aparte de la Gracia de Dios revelada en Cristo nuestro Señor, Lo único que queda para ti es la Ira. La feroz Ira de Dios. !Dios es un Dios Santo! Y la única manera que nosotros podemos reconciliarnos a un Dios santo es a través de la muerte del hijo de Dios. !cuando Él estaba colgado del madero! Porque cuando Jesús estaba colgado del madero, Él llevó tu pecado. El pecado del pueblo de Dios y toda la Ira de Dios que debía caer sobre ti, cayó sobre su único Hijo. Lo único que pudo salvar a personas como nosotros, fué la muerte del Hijo de Dios. Bajo la Ira de su Padre, pagando el precio. !Levantandose de los muertos! ! Poderoso para salvar! !Este es el evangelio de Jesús! !Arrepientete y cree en el Evangelio!
--Paul Washer
“El que creyere y fuere bautizado será salvo, mas el que no creyere será condenado. pecador fatigado, pecador rumbo al infierno, aquellos que están bajo el yugo del diablo, reprobados, rameras, ladrones, adúlteros, fornicarios, borrachos, blasfemos! Hablo a ustedes como a todos. No hago excepción de hombres. Dios no ha hecho excepciones aquí. Todo el que crea en el nombre de Jesucristo será salvo. El pecado no es barrera, la culpabilidad no es obstáculo. Todo aquel, aunque sea tan oscuro como Satán, y tan culpable como un demonio – todo aquel que esta noche crea, será perdonado de sus pecados, sus iniquidades serán borradas; será salvo en el Señor Jesucristo, y estará en el cielo salvo y seguro.
¨Oh, que ustedes no sean menospreciadores, para que no "se asombren y perezcan"! Que puedan acudir a Cristo, y sean aceptos en el Amado. Es mi última y mi mejor oración. ¡Que el Señor la escuche! Amén.¨
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