martes, 17 de agosto de 2010

Jesucristo: El único camino al cielo

1 De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el corral de las ovejas, mas sube por otra parte, el tal es ladrón y robador. 2 Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es. 3 A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz: y á sus ovejas llama por nombre, y las saca. 4 Y como ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. 5 Mas al extraño no seguirán, antes huirán de él: porque no conocen la voz de los extraños. 6 Esta parábola les dijo Jesús; mas ellos no entendieron qué era lo que les decía. 7 Volvióles, pues, Jesús á decir: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas. 8 Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y robadores; mas no los oyeron las ovejas. 9 Yo soy la puerta: el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos. 10 El ladrón no viene sino para hurtar, y matar, y destruir: yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. 11 Yo soy el buen pastor: el buen pastor su vida da por las ovejas. (Juan 10:1-11)

Aunque hay muchas religiones, solamente hay un camino al cielo.El señor afirma claramente que "nadie viene al padre sino por mí "(Juan 4:6). El usó varias vívidas descripciones para enfatizar este punto; se llamó a sí mismo el camino (14;6), la puerta (10:9), el pan vivo (6:51) y el buen pastor (10:11).

Dios no espera que las personas sigan un ritual para hacer a Jesús el señor de sus vidas; uno puede utilizar las palabras que quiera para decirlo. Pero algunos elementos bíblicos son esenciales cuando se inicia una relación con El:

1) Confiese su pecado a Dios y reconozca su necesidad de un salvador (1 Juan 1:9).

2) Ponga su confianza en Jesucristo como el único salvador posible, reconociendo que El murió por sus pecados, que fue sepultado y que resucitó (Juan 3:16, 1 de Corintios 15:3,4).

3) Crea que sus pecados han sido perdonados, y que su nombre ha sido escrito en el libro de la vida del cordero ( 1 de Juan 5;11-13).

Toda persona tendrá que tomar una desición. La muerte es inevitable, pero podemos decidir si, al salir de este mundo, iremos a la presencia de Dios o al tormento eterno. Permítame dejar esto muy claro: lo que una persona crea sobre el cielo o el infierno, no impresionará a Dios en lo más mínimo. Las personas serán juzgadas, no por sus actitudes, sino por la verdad de su palabra.

La Biblia declara que la fe en Jesucristo es el único camino al cielo. Su evangelio es una senda directa, del abismo del pecado, a la gloria del cielo-con la promesa, en el ínterin, de una vida abundante. Lo que debemos hacer es atravesar la Puerta y seguir el Camino para saborear el Pan vivo.
Por Charles Stanley

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